Jugando se entiende la gente

Juegos Multiculturales

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¡Churro, media manga, manga entera!

Estos son algunos juegos tradicionales:

- El pañuelo
- Churro
- La gallinita ciega
- Al corro de la patata
- A la zapatilla por detrás
- Carrera de sacos

¡A disfrutar!


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Descubriendo el mundo

Cortometraje sobre el juego heurístico realizado en la Escuela Infantil La
Locomotora de S.S. de los Reyes para el I Certamen de Cortos de Video Escolar organizado por el CAP de Alcobendas. La autora es Cristina Bartolomé Cobeña. ¡Buen trabajo!

¿Se relacionan los bebés?

La relación de los bebés es un tema de gran interés, ya que su gran capacidad de interacción es asombrosa y supone un proceso fundamental la comunicación que establecemos con ellos. En el siguiente video se muestran algunos aspectos sobre como se relacionan y la importancia de este aspecto en su desarollo.

Soy activo, lo necesito

El impulso a la actividad: el juego en los bebés.

El impulso a la actividad no es una simple exigencia corporal del movimiento, sino un deseo psíquico de ocupación placentera en el niño lactante, donde más se expresa este impulso a la actividad es en el juego.
El Juego es una actividad con fin propio (a diferencia del trabajo que es una actividad para conseguir un fin), tiene valor por si misma. Su valor subjetivo, experimentado y deseado por el niño que juega es la obtención de placer, mayor sensación de vida y alegría por la existencia.
Las formas de juego en este momento son muy variadas:
Juego con su propio cuerpo: Predominante hasta el quinto mes. Mover sus extremidades (pataleo), la cabeza, sacar y meter la lengua y ejercitar el aparato de fonación, tocarse los propios dedos, manos y pies,...Más tarde comenzará a enderezarse, gatear, levantarse y sentarse, dejarse caer hacia adelante y hacia atrás cuando está sentado, ponerse de pie y hacer todo tipo de ejercicios en la cuna.

Juegos con objetos: a partir de la tercera semana inicia una serie de juegos con objetos, sensoriales, manifiesta vivo interés por mirar objetos. Desde el quinto mes es capaz de cogerlos, le gusta tocarlos, golperlos, aplastarlos. No le interesa tanto lo que el objeto puede representar como poder manejarlo.

Juegos de llenar objetos vacíos: desde los nueve meses se inicia este tipo de juego (arena y cubo, dados en cajas...). Son juegos de movimientos, experimentación y función, o "juegos de ejercicio" (Piaget, 1945) por los que los niños desarrollan y ejercitan el aparato locomotor y sensorial, aprenden a conocer formas sencilla, el funcionamiento de las cosas, las relaciones entre ellas...Cuando los han aprendido los repiten una y otra vez.

Juegos con personas: Al principio se dan con una sola persona, a varias no puede adaptarse por su insuficiente capacidad de concentración, en este jugar social se muestra la busca y toma de contacto. A este tipo de juego pertenece el tocar la cara, la nariz, tirar del pelo...Juego de expectación: en los que se oculta algo, el niño se tapa con un objeto, el adulto se esconde y sale...Hacia los cinco meses en este tipo de juegos con personas, los juegos entre el niño y el adulto se harán en torno a los objetos que constituirán el centro de interés para ambos: el principal responsable de este tipo de juegos es el desarrollo de su coordinación motriz.

Jugar es comunicarse

El juego es una experiencia emocional cargada de comunicación e interacción con otros, con los objetos y con el espacio. A través del juego los niños se socializan en la cultura de grupo, integrando los valores éticos, morales y estéticos de la sociedad a la que pertenece, lo que lo convierte en una actividad fundamental en el desarrollo de la persona.
Jugando con iguales comprenderá que existen unas reglas determinadas a seguir para poder jugar, aprenderá a conocerse y a conocer a otros, a esperar su turno, a aceptar los resultados que no le sean favorables. Aprenderá a expresar emociones, a resolver conflictos, a ceder, a negociar, ofrecer, pedir… Podemos afirmar que para los niños el juego es su lenguaje. Un simple “jugamos a” pone en marcha un sinfín de mecanismos que culminan en un grupo de niños y niñas que se divierten juntos: acordar el juego, repartirse los papeles, imaginar una historia, compartirla, escucharla y convertirla en la historia del grupo añadiendo cada uno sus ideas y matices. Éstas son parte de las capacidades que el juego pone en marcha, convirtiéndose en una verdadera escuela de socialización.

Imma Marín especialista en juegos, juguetes y educación